
Señor ministro, sepa lo siguiente:
1.- Estos, sus exabruptos, le
sobrevienen porque no forma parte del medio educativo, lo desconoce
estructural y funcionalmente, y, hasta, si atendemos a sus
disparatadas e incontinentes manifestaciones, creo que lo desprecia.
2.- Si aprueban muchos es porque ya han
superado previamente todos los cursos anteriores. En la Selectividad
no se examina sobre contenidos nuevos, sino sobre contenidos que ya
han sido previamente evaluados y aprobados. Lo inquietante sería que
no aprobase la mayoría.
3.- Lo importante de la Selectividad no
es aprobar. La finalidad de esta prueba es la nota que saques. De un
8 a un 8,1 puede significar que estudies lo que tenías propuesto o
no. Cumple la función de filtrar quién
puede acceder a qué titulación.
4.- Si la Selectividad fuese un examen
de aptitud intelectual habría que pasárselo -en justicia educativa-
exclusivamente a los alumnos de las escuelas privadas (de las que ud. es entusiasta), puesto que sus
expedientes académicos están completamente inflados en virtud del
dinero que pagan por ello. Su competencia es desleal y eso sí
desvirtúa la Selectividad.
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