Mostrando entradas con la etiqueta RECORTES. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RECORTES. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de julio de 2012

HUBO UN TIEMPO DE GUANTE BLANCO


Hubo un tiempo, boyante, conocido como pelotazo urbanístico, en el que los albañiles-constructores (tómese como metonimia de la clase social que practica la economía sumergida) se permitían la licencia de darnos a los maestros orientaciones pedagógicas acerca de la enseñanza de sus hijos. Recelaban de nuestra competencia, en la medida en que éramos ciudadanos que nos resignábamos con nuestro moderado salario, sin medrar en el oportunista mercado de especulación que se desataba a nuestro alrededor, como hacían ellos. Estos albañiles-constructores, en el convencimiento de que el dinero todo lo puede, creían que su poder económico les habilitaba también intelectualmente. Fue un tiempo en que el consumo monitorizaba el pensamiento (los cocineros y los modistos se elevaron a académicos y a creadores de opinión), un tiempo dominado por la zafiedad del dinero. Fue una época oscura de la reciente historia española, en la que se capitalizaron bienes, voluntades y personas (emigrantes); mientras, se depreciaba a calderilla la honestidad, la prudencia y demás valores.
Se despreciaba al funcionario por falta de ambición, con su nómina de risa, y su exceso de escrúpulos para no unirse a la maquinación económica en auge.
Y del desprecio de entonces hemos pasado a la envidia de hoy.
Los que ayer se vanagloriaban de su éxito y fuste frente a la menesterosidad de nuestra nómina, hoy la envidian como acta de privilegios. Mis privilegios de funcionario se reducen a mantener mi empleo cuando los suyos han seguido la ola de desvalorización con la que ellos mismos han hecho cotizar, estos años atrás, todas las actividades sociales. Esta gente ha pasado del desprecio a la envidia, sin salir del escarnio.

lunes, 16 de julio de 2012

CONTRA EL DISCURSO INMOVILISTA


Aznar se gastó millones de dólares en bufetes de abogados, que constituían lobbies de presión en EEUU, para que le otorgasen la Medalla de oro del Congreso. Megalomanías de un enano. Pero el dinero público que destinaba a esa vesania provenía, entre otras exacciones, de la congelación del salario de los funcionarios durante los 8 años de su gobierno.
Zapatero liberó la congelación impuesta por el anterior gabinete, pero, en sus últimos meses de presidencia, se retractó de su reposición de derechos a los funcionarios y les recortó el salario (un 5% de media -aunque en algunos colectivos, como el docente o sanitario, supuso una rebaja porcentual mayor-).
La Comunidad Autónoma, en los primeros meses de su reelección, vuelve a minar la retribución de los funcionarios, atacando a los complementos. Suma y sigue.
Rajoy, decreta la supresión de la paga extra de Navidad. Recalca lo de “extra”, como si fuera ésta una de las primas que se conceden graciosamente los de su clase social y política. Esa paga, como la de verano, forma parte del sueldo. Es un recorte que, prorroteado entre las mensualidades, supone una rebaja de más de un 7% del salario.

domingo, 10 de junio de 2012

RECORTES EN LA EDUCACIÓN / DERROCHE EN LA ADMINISTRACIÓN


Si hay que hacer recortes, que empiecen por lo que es superfluo o lo, elocuentemente, dispendioso. Aquí propongo algunas sugerencias razonadas:

1.-Programa de Calidad y Mejora de los Rendimientos Escolares. No es otra cosa que sobresueldo en la nómina de los maestros más cínicos y, casi seguro, los menos implicados y vagos del cuerpo docente, que bajo promesa de enmienda, la Consejería de Educación con el mamporreo entusiasta de los sindicatos, les gratifica por su pública constricción. No he sentido más vergüenza ajena de todo lo que he visto -y es bastante- en política educativa.
2.-Becas de idiomas, inmersión lingüística, actualización, licencias de formación y demás migraciones para el profesorado del MEC y de la Junta de Andalucía. De estas becas hay un surtido de hasta 30 modalidades distintas. Tuve una compañera que programó su casamiento para las vísperas de su desplazamiento a Irlanda. Su marido y ella se lo tomaron como viaje de bodas, media pensión.
El inglés está en todas partes. Es el idioma virtual de todos los medios culturales. Francamente, no creo que haya que ir a él, porque él viene indefectiblemente a ti. Y si quieren extranjero, ahí está Gibraltar, sin abandonar la demarcación andaluza. Sólo hay que programar bien los turnos por si toda esa legión de docentes prófugos no cabe en el Peñón.
Personalmente pienso que es difícil sustraerse a la angloesfera que nos invade. Sin salir de casa y con sólo usar el ordenador ya estás lidiando con el inglés. Esa inmersión doméstica es más que suficiente para los niveles de docencia que se imparten en Primaria. Yo mismo, que no he recibido lección de inglés en mi vida, lo he hecho y no soy muy listo.
En definitiva, esas becas, en puridad, son vacaciones o estancias subvencionadas. Además, en sus modalidades de licencia o desplazamientos temporales, provocan rupturas en la continuidad funcional de los alumnos que cursan con esos docentes.
No debo olvidar, aunque ya no son becas al profesorado, las becas Erasmus, por su escandaloso dispendio y porque, tanto el MEC como las Comunidades Autónomas, contribuyen con una cantidad equiparable a la concedida por la Comisión Europea. “Hacerse un Erasmus” ha pasado al argot como sinónimo darse un homenaje dentro en periodo académico. En prácticamente ninguna facultad de Europa se dan las clases en otro idioma que el vernáculo. Es lógico. Así que los estudiantes poco tienen que hacer en las aulas extranjeras y en algo tienen que invertir su tiempo. La beca Erasmus es una inversión de dinero púlico destinada a prolongar la carrera de los estudiantes, por dos razones: pierden un año académico y de vuelta a su país, tienen que redoblar sus esfuerzos para restablecer los hábitos de estudio perdidos.
3.-AGAEVE (Agencia Andaluza para la Evaluación Educativa). Esta agencia es un comité, alta y doblemente remunerado (no tienen exclusividad), de 15 académicos especuladores que pontifican sobre la competencia de algo que ellos sólo conocen por noticias diferidas: un aula de niños. Por tanto, la AGAEVE tiene el mismo fondo fraudulento de una monja de clausura aconsejando sobre posturas del kamasutra.
Encima subcontratan (no a costa de sus nóminas, claro) a maestros para que elaboren materialmente su encargo. ¡Desfachatez y cadena de emolumentos! En una entrada anterior de este blog se analiza más detenidamente.
4.-Becas 6.000 de la Junta de Andalucía. Es incomprensible que alumnos que están cursando una enseñanza media, en la misma ciudad o pueblo donde residen sus familias, sin necesidades de desplazamiento ni manutención, perciban 6.000 € por la patilla. No encuentro otra justificación que el soborno político. Otro tanto pasa con las Becas antiabandono de la Junta de Andalucía con una cuantía de 4.000 €.
5.-Plan de Igualdad en Educación. La repercusión de este plan en la realidad del Centro es insignificante, cuando no, inexistente. A menudo el claustro desconoce quién es la coordinadora de ese plan ni qué se ha hecho o está haciendo, porque, salvo que en la plantilla haya una feminista interesada, las actividades se circunscriben a una efeméride (8 de marzo) o a un programa muy sectario que concierne a un grupito de compañeras, con eventos compartidos entre ellas; no impregnan ni de lejos la dinámica del colegio. Generalmente, los equipos directivos lo amortizan en calidad de financiación extra del Centro y eso no es plan (de igualdad).
6.-Ecoescuelas. En nuestro Centro tenemos instituido, para el 6º curso, una salida al entorno natural próximo, antecedida de un trabajo didáctico sobre el valor biológico y ambiental del paraje que se trata. Con este proyecto hacemos infinitamente más por la sensibilidad ecológica que las ecoescuelas, porque vinculamos la experiencia ambiental con el contexto geográfico donde viven los niños. A futuro, nuestros alumnos serán defensores de sus espacios naturales, porque siendo su medio inmediato, canalizan su adopción identitaria. Además, se lo pagan los alumnos que es semilla de implicación. Llevar a los niños a Doñana -que es lo que hacen las ecoescuelas- tiene la misma trascendencia que llevarlos a un parque botánico, a un acuario o a un zoológico. Para visitas exóticas que lo lleven sus padres.
7.-Programa de Gratuidad de Libros de Texto. La gratuidad absoluta conduce a la desvalorización del servicio. Hay que exigir compromiso de las familias con la educación. Desgraciadamente el mayor compromiso que entienden los ciudadanos es el dinero. Cuando una familia invierte dinero en algo, quiere que no sea en balde. Por eso, hay que obligarles a que inviertan en educación para que se interesen por la enseñanza de sus hijos.
El suministro de libros a las familias con economías límite debería canalizarse a través de los servicios de beneficiencia, visto que la certiifcación fiscal de ingresos no garantiza su justa distribución, por fraudulenta. Parece una idea un tanto extrema, pero la manutención y abrigo de familias pobres está en manos de redes como Cruz Roja o Cáritas, con sobrada experiencia en identificar las carencias reales. ¿Por qué no otra necesidad básica como la obtención de libros para estudiar?

El paripé de la Agencia Andaluza para la Evaluación Educativa (AGAEVE)


Los alumnos son objeto de una evaluación inicial al comienzo del curso y otra final. Además, durante todo el curso sufren un proceso de evaluación continua. Con estos testigos el profesor especifica la evolución de cada alumno. Sin embargo, el perfil determinado no es fiable para la AGAEVE, que resuelve una evaluación externa, para enmendar la parcialidad valorativa de los maestros, y objetivar los datos de la población estudiante de Andalucía. Se inventan las Pruebas de Escala para 2º curso de Primaria y de Diagnóstico para 4º de Primaria y 2º de ESO.
Existen indicadores de la robustez de una prueba. Estos indicadores son, básicamente, la validez y la fiabilidad. La validez de las pruebas de Diagnóstico y Escala son adecuadas, Se nota que han sido elaboradas por docentes. Los items de dichas pruebas miden lo que pretenden medir; es decir, que cuando quieren evaluar la competencia aritmética del alumno no le preguntan por las aristas y vértices de una caja de zapatos.
En cambio, el proceso de pasación y corrección de la prueba no está sujeto al rigor exigible y anula su valor inferencial. Se dan tantas variaciones como centros. Puede que el tutor sea el examinador y el corrector de su grupo; puede que el tutor sea examinador de su grupo pero no el corrector; puede que sea al contrario, o , puede que ni el examinador ni el corrector coincidan con el tutor. Cada centro establece el modelo a seguir. Además, interviene un sesgo subjetivo a la hora de corregir. Concurren criterios diferentes en la valoración de un mismo item ya que cada curso es corregido por una persona distinta; por ejemplo, si existen tres cursos de 2º, las pruebas de cada curso va a ser calificada por un tutor diferente que le imprimirá su particular criterio interpretativo. A la postre, tanta variabilidad contamina la cohesión del resultado. No sirve para describir, de forma fiable, el estado del 2º nivel (3 cursos juntos) del colegio de nuestro ejemplo, y mucho menos permite ulteriores extrapolaciones. Así no se hace un estándar.
Es principio del análisis de datos que las condiciones de evaluación sean homogéneas, si se vicia este principio se falsean las conclusiones. A eso se dedica la AGAEVE: a reconstruir un perfil evaluativo, que ya está sobradamente bien definido por los mecanismos de evaluación escolar al uso, añadiendo sistemas disgregados de baja testificabilidad. O sea, malgastar -mucho- dinero.
No obstante, hay algo a su favor: las pruebas de la AGAEVE tienen la bondad de medir competencias; es decir, la aplicación práctica de los conocimientos, mientras que las pruebas escolares miden los conocimientos directos. Pero esto es subsanable ordenando que la evaluación final interna, por ejemplo, se reconvierta en prueba de competencias, sin necesidad de montar toda una Agencia, de varios millones de euros por medio.


martes, 5 de junio de 2012

RECORTES EN LA EDUCACIÓN / DERROCHE EN LA ADMINISTRACIÓN

En nuestra Comunidad algunos colegios cuentan con aulas habilitadas en barracones de metal llamados módulos prefabricados. En mi propio colegio sufrimos esta situación. Nuestro Centro se ha ampliado a línea 3 instalando los dichosos barracones, con las consiguientes restricciones en calidad ambiental, material y social.
Hay también un daño no menos despreciable que los anteriores y de ámbito mayor porque afecta al conjunto de los contribuyentes. Es el económico.
Los barracones los arrenda la Junta de Andalucía a empresas de servicios inmobiliarios.
El alquiler de un barracón nos cuesta: 50.000 € / año. Por el contrario, su compra rondaría los 18.000 €.
Multipliquen el coste de este alquiler por todas las escuelas de Andalucía que tienen este tipo de instalaciones y por todos los años de uso de las mismas.

¿Por qué se alquilan en vez de comprarlos? La justificación es que el alquiler cubre el mantenimiento.
En mi centro llevamos 3 años de barracones (y "lo que te rondaré morena") y jamás han tenido una revisión. Además si se avería, por ejemplo, el aire acondicionado, creo que se podría reparar con costo inferior a 50.000 €. Esto se llama despilfarro.